Lymon, una historia de película de Netflix...
¿Te ha pasado esto alguna vez?
Estás en tu bar de siempre con los amig@s o la familia. Las risas van y vienen, la conversación está en su mejor momento...
pero llevas 15 minutos agitando el brazo a punto de necrosar, como si intentaras
despegar, y todo para que alguien te tome nota.
Todo empezó exactamente en ese momento 🚀
Una tarde cualquiera de viernes, entre amigos y con una ronda de cervezas aún sin servir, surgió la pregunta que lo cambió todo.
“¿Y si pudiéramos pedir y pagar desde el móvil sin tener que esperar?”
Así nació Lymon, la idea de cuatro jóvenes ingenieros que decidieron transformar un problema (estar más pendiente del camarero que de tu acompañante) en una
solución real para cualquier tipo empresa del sector hostelería y restauración.
Emprender en España es fácil dicen... todo son ventajas.
Capítulo 1.
¡Nos metemos en el barro!
Stop complejos de CEO
Imaginad a cuatro locos pegando QR mesa por mesa y tocando puertas como auténticos vendedores de enciclopedias.
En serio, asaltábamos al hostelero al más puro estilo testigo de jehobá.
Mucha puerta fría, llamadas todos los días y la frase de "No, gracias" grabada a fuego (uff, cómo dolían esos rechazos... y encima fueron unos cuantos).
Pero por alguna razón, no sabemos bien cuál, algo nos decía que estábamos en el camino correcto.
Capítulo 2.
Prueba, error y vuelta a empezar...
Validando la idea de Lymon
Horas y horas construyendo, rompiendo y volviendo a construir. Una idea no vale nada sin validación real:
había que pisar la calle, entender problemas de verdad, construir un modelo que funcionase.
Trabajadores de día, emprendedores de noche (sin pasta para rondas de inversión, toca currarselo el doble).
Café, código, más café, repeat. Meses sin ver un euro, rechazos a puñados, pero con cada "no"
aprendíamos algo que nos acercaba al "sí" definitivo.
Capítulo 3.
Los primeros frutos
Cuando la confianza se multiplica
¡Por fin llegó nuestro primer caso de éxito! Todas esas puertas frías que tocamos empezaron a dar sus frutos.
El boca a boca funcionaba, la red de contactos tejida desde la confianza se extendía.
Y qué subidón cuando nos llamaban: "Oye, que tengo otro local, ¿podéis venir?".
De ahí a las recomendaciones entre hosteleros, de un restaurante a tres del mismo dueño...
Lymon empezaba a crecer orgánicamente, sin marketing, solo con resultados reales y confianza ganada a pulso.
Capítulo 4.
De Murcia a toda España
Las mejores lecciones vienen del barro
En una startup al principio hasta recortas tú mismo los QR, pero créenos: es necesario.
Es la mejor forma de comprender el negocio desde abajo, donde nacen las mejores lecciones.
Hoy Lymon sigue creciendo orgánicamente, adaptándonos y mejorando de la mano de nuestros hosteleros.
Lo que empezó como una simple app de "pedir y pagar" en Murcia, es hoy una empresa a nivel nacional
que sigue creciendo cada día. Con pasión, conocimiento y ganas de aprender algo nuevo cada mañana.
En Lymon hay mucho más que tecnología y código 💙
Empezamos como amigos y hoy somos socios, pero por encima de todo seguimos siendo el mismo equipo que se juntaba a soñar con cambiar las cosas.
Cuatro perfiles únicos unidos por una visión: revolucionar la hostelería desde dentro.
Nuestra promesa nace de esa amistad: crear soluciones que realmente funcionen, que resuelvan problemas reales
y que hagan la vida más fácil tanto a hosteleros como a clientes.
Porque creemos que los mejores proyectos se construyen sobre la confianza, la pasión y el trabajo en equipo...
y el futuro de la hostelería empieza en cada mesa, en cada pedido, en cada sonrisa de satisfacción.